El templo de Santa Maria es un Bien Cultural de Interés Nacional situado en un entorno privilegiado para entender una ciudad de época moderna.
Testimonio del paso del tiempo desde la llegada de los romanos, es el resultado de un diálogo profundo entre la historia y el territorio, entre las necesidades de los fieles y las corrientes artísticas de cada momento. Una parroquia con más de diez siglos a la espalda que narra las vicisitudes de un pueblo fiel a sus raíces.
El Conjunto de los Dolores destaca per ser un espacio devocional preservado como pocos tenemos al alcance. Un bellísimo ejemplo de arquitectura barroca, un espacio fascinante donde las pinturas de Viladomat y Joan Gallart envuelven al visitante casi acariciándolo. Unos claroscuros, casi caravaggiescos, que nos presentan unos ideales que parecen salir de la oscuridad. ¡Un espacio que se tiene que vivir!
